Escribimos este post con motivo de la despedida de la asignatura de Arquitectura y Medio Ambiente; Cerrando, con este post, el trabajo realizado para la asignatura a lo largo del cuatrimestre.
Tras estos meses de dedicación, nos llevamos reflexiones a cerca del concepto de "medio ambiente", "sostenibilidad" y "ecología". Hemos estudiado diferentes posturas filosóficas que analizan desde una visión más o menos crítica la situación actual y que nos ayudan a afrontar el futuro con una nueva visión de la arquitectura.
Nos enfrentamos a algo contra lo que nunca hemos tenido que luchar; Nos hemos dado cuenta de que es hora de actuar, de que es o ahora o nunca, de que hay que poner fin a esta destrucción descontrolada que crece exponencialmente y que está movida por el interés económico y político.
Hemos aprendido que "ecologizar no es verdear"; Poner fachadas y cubiertas vegetales no otorgan el sello de sostenible, y con ello a la certeza de que la apariencia dista mucho de lo que es en realidad, que hay que buscar la combinación perfecta y adecuada entre multitud de factores para poder llegar a un resultado sostenible. Y se requiere un gran esfuerzo para conseguir la combinación ideal.
Sabemos que hagamos lo que hagamos, será imposible retroceder en el tiempo y volver al estado previo al deterioro del medio ambiente. Podemos llegar a establecer principios de consumo cero pero la huella ecológica terrestre es enorme y no existe nada que pueda contrarrestar sus efectos.
La globalización mundial no se corresponde con la folosofia de Félix Guattari (3 ecologías: la social, la mental y la técnica). La globalización es, quizás, un motivo más para acentuar las diferencias que existen entre los diferentes países y entre las diferentes clases sociales.
Es, además, una de las causas por las que nunca se alcanzará un punto de equilibrio entre el hombre y la naturaleza; No es compatible ser una persona ambiciosa de poder con el hecho de respetar lo que es de todos, la naturaleza, el entorno, todo aquello de lo que venimos, no podemos pensar solo en nosotros mismos, debemos mirar hacia delante y tener muy presente que tenemos que dejar un legado a las futuras generaciones y eso no se consigue pensando solo en los intereses económicos y personales,
La clave está en educar a los más pequeños, a las generaciones futuras, para vivir en armonía con la naturaleza y con los recursos renovables y la no contaminación. Por este motivo, decidimos realizar como propuesta de trabajo el desarrollo de un método de aprendizaje, un juego con el cual se transmitiesen las bases para empezar a tomar decisiones acertadas, para poder cuidar lo que nos rodea. Creemos que no es necesario llevar a cabo grandes intervenciones, grandes propuestas ambiciosas que desliguen la verdadera esencia del pensamiento ecologísta. Creemos en las pequeñas intervenciones, en las propuestas locales que poco a poco se van introduciendo en pequeños pueblos, pequeñas ciudades, y van conformando comunidades comprometidas con el cuidado y respeto al medio ambiente.
Crear conciencia, sociedad, pensamiento, ideas, creatividad...esas serán nuestras bases a partir de ahora, y no dudaremos en promoverlas.
